No hablemos de amor ahora,
porque no tiene sentido,
tu tienes a tu marido,
y yo tengo a mi señora.
Vivamos nuestro momento,
derrochando sensaciones,
dejemos las emociones,
porque serán un tormento.
La culpa es porque gozamos,
sin haber jugado limpio,
puede ser un mal principio,
pero los dos disfrutamos.
De tu sexo he disfrutado,
pues tu cuerpo me sedujo,
tu, te entregaste a mi influjo,
y siento que lo has gozado.
Acá, no hay ninguna ciencia,
disfrutemos de esta noche,
mañana vendrá el reproche,
de nuestra propia conciencia.
Si no volvemos a vernos,
sobre la piel llevaremos,
toda la miel que logremos,
o las culpas de ofrecernos.