miércoles, 17 de marzo de 2010

De penas

Con un mechón de cabello,
ella tejiose un collar,
con varias conchas de mar
y colgóselo a su cuello.

Adornaba su cabeza
una corona de flores,
flores de varios colores,
que exaltaban su belleza.

De blanco ella se vistió
y caminó hacia la orilla,
se quitó una zapatilla
y con su pie escribió.

Dicen que ella lloraba
adentrándose en el agua,
una ola alzó su enagua
y la otra, la devoraba.

Aquellos que la vieron
intentaron rescatarla,
mas no pudieron hallarla,
por mucho que insistieron

Unos cuentan que una estrella
bajó del cielo a buscarla,
otros dicen que al mirarla,
un delfín vino por ella.

Las olas jamás borraron
el poema que escribiera
con su pie en la rivera
y por años lo recitaron.

Hablaba de una promesa,
un amor y un hasta luego,
la metáfora de un ruego,
del dolor y la tristeza.