viernes, 27 de noviembre de 2009

Que más da

Esperaba mucho de la vida en otros tiempos, hoy veo que se me acaba y no hago nada por vivirla.
Los días que pasan los voy matando de aburrimiento y de apatía, los días muertos se van sumando y cada vez queda menos por vivir.
Lo peor es que no sé si quiero cambiar las cosas, no sé si tiene sentido vivir, no sé qué esperar de ésta vida.
Una vez creí en ella, una vez creí estar vivo y que viviendo edificaba, con mil ladrillos de amor, el refugio donde cobijarme del tiempo saboreando los frutos que iba recogiendo, bebiendo a sorbos los tragos de mi existencia
Creía en la felicidad, la armonía, el hogar, cosas que pertenecían a la inmensa quimera que anhelaba, la felicidad, para poder esperar con calma la llegada de mi muerte.
Hoy me siento derrotado, el amor con que fui edificando mi fortaleza se me ha convertido en nostalgia, las paredes encendidas se enfriaron, y los frutos recogidos se volvieron soledad.
El amor sin darme cuenta se fue disolviendo en el tiempo, mis anhelos se murieron y la esperanza se hizo agua entre mis dedos.
Hoy no tengo mas que vacío donde debía haber amor, frío en lugar de calor y no existe dolor más intenso que el de sentirse vacío y comprobar que se me va acabando el tiempo para volver a empezar.
La paz que tanto anhelaba, envuelta en un manto de ausencias, no fue mas que una quimera, me duele el alma de llorar por esos sueños perdidos, es cierto que viví de sueños y hoy ya no puedo hacerlo, el despertar fue muy duro y el dolor es muy intenso.
El sobrevivir no tiene sentido si el destino es la soledad, no se puede vivir sin motivo, es muy frío el invierno sin la presencia del sol, es muy triste el desamor después de haber amado tanto y ver que se desintegran todas aquellas cosas en que fundé mi existencia.El llanto y el dolor también se hacen rutina, se va perdiendo poco a poco la capacidad de sentir y al final nos da lo mismo mantenerse así, con vida o provocarnos la muerte para poder descansar

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario, bienvenido...