sábado, 28 de noviembre de 2009

Obsesión

Te volviste mi obsesión cuando tus labios ardientes
dejaron aquí, en mi boca la dulce miel de tus besos,
ardiente fuego encendido con sabor a primavera,
en medio del otoño en que se encontraban mis días.

Envolviste con tu piel todas las huellas del tiempo,
y me diste de beber como a un náufrago sediento,
anidaste aquí en mi pecho con retazos de esperanza
destruyendo mis rutinas con trocitos de ilusión.

Te adentraste en mi alma convirtiéndome en tu esclavo,
y de ti me he enamorado como jamás había estado
con tus caricias lograste que se encendieran de nuevo
las hogueras del deseo que creía ya extinguidas.

Tu voz como un susurro no se aparta de mis sienes
repitiendo a cada instante que me amas con locura,
mis manos que recorrieron cada rincón de tu cuerpo
grabaron en mi memoria cada palmo de tu ser.

Tus ojos brillan en mi, tus aromas me embriagaron
te apoderaste de mi, con tu ternura infinita,
me diste tanto de ti que te quedaste en mi
y hoy me siento esclavo y amo de tu amor y tus caricias.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario, bienvenido...