martes, 26 de enero de 2010

Cordura




Haciéndole guiñadas a la muerte
escondiéndome del resto de la gente
sumergido en ese mundo diferente
deliraba con mis versos y mi suerte

Un día alguien leyó lo que escribía
vieron que del mundo me escondía
alguien dijo, debe estar demente
no vive como el resto de la gente

Con cuatro pastillitas, día a día
me volvió, el galeno un ser normal
cambie a una rutina más formal
y en mi pecho, sentí algo que moría

Las musas en mi mente ya no danzan
mis cuadernos hoy son páginas en blanco
ya nunca me he sentado en ese banco
a soñar con románticas semblanzas

Hoy me esfuerzo por volver a esa locura
mil poemas he intentado ya escribir
mas la magia se ha negado a resistir
los embates de mi cura y mi cordura

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