Día a día al llegar la hora, mi corazón late fuerte
esperando tu llegada en el andén de los sueños
un río de rostros fríos y vacías remembranzas
me va envolviendo de a poco ni bien termina la tarde.
Luego se hace el silencio y se oscurecen las horas
la esperanza se evapora, la desazón me entristece
rememoro tus caricias para entibiar mi agonía
y vuelvo vencido a mi casa masticando soledad
Vuelvo pronto prometiste y me quedé en el andén
una perla transparente resbaló por tu mejilla,
aquel beso que anidó para siempre aquí en mi boca
me quema al decir tu nombre y cuando sueño contigo
Yo no pierdo la esperanza de verte bajar del tren,
no le creo a quien me dice que jamás vas a volver,
te llevaste en ese beso un pedazo de mi alma
Y me dejaste un te quiero que jamás olvidaré.
Mañana al rayar el alba en éste banco estaré,
vibraré cuando se escuche lejano el grito del tren,
te abrazaré fuertemente ni bien llegues a mis brazosY si no llegas no importa, por siempre te esperaré.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario, bienvenido...